Napalm Death en Málaga

    Hace un par de semanas, mi amigo Francis me llamó y me dio una noticia inesperada: Napalm Death tocan en Málaga el día 6 de febrero. Enseguida comenzamos a buscar el modo de conseguir entradas, acumular toda la información posible de su gira por España y nos sumergimos en las demás actividades desenfrenadas que suelen seguir a una revelación de tamaño calado. Hay que escuchar los últimos discos (no os voy a engañar, no estoy al día como antes de las novedades musicales), familiarizarse con los mejores temas, compartirlos con los amigos.

napalmpromo

    Cuando ya lo teníamos todo controlado (tocan en la sala Trinchera, y las entradas las conseguimos en este enlace), colgamos y comencé a darle vueltas a un par de cosas:

    * Para empezar, la de tiempo que hace que no voy a un concierto en Málaga. Es verdad que sigue habiendo bandas locales que dan conciertos, y que ser padre de dos hijas y las responsabilidades que todos más o menos tenemos no ayudan. Hay festivales como el Inmensa que se ha celebrado este año, o gente como los de Alone Records que procuran difundir y promover la cultura y la música rock en la cuidad. Pero lo cierto es que Málaga, en estas cuestiones, está más cerca de parecer un páramo que un vergel. Que lo más parecido a un concierto de rock de un grupo medianamente representativo que se ha promovido en la ciudad sea Maná (dan arcadas hasta escribirlo) ya es indicativo. Está claro que las autoridades pasan del rock, y de la gran cantidad de gente a la que mueve. No quieren ciudadanos activos, mejor que vean la Voz, y escuchen a los lumbreras de OT, los borreguitos son mucho más interesantes.

    * En cuanto terminé de esparcir mierda con el ventilador, comencé a mirarme, a mirar a esos que teóricamente forman «la escena». Cada vez menos gente, menos motivada… por eso el grupo que trato hoy es un gran ejemplo. Llevan más de 30 años en escena, quince discos e incontables giras sin fin. En España, van a tocar en 12 ciudades, en otros tantos días. De norte a sur y de nuevo al norte. Viviendo de, pero sobre todo por y para la música. Con toda la energía del mundo, con la rabia y la fuerza del primer día. Y pese a todo, apenas llegan a las 200 entradas vendidas.

    Ahora dime que no es música, que es ruido, y que vaya pintas, que todos los discos suenan igual, que es un día entre semana y al día siguiente hay que madrugar… ¿Sabes lo que te digo? ¡Sigue sentado en el sofá y tápate la nariz, para no oler la mierda!